Un año más, y pese a las reiteradas protestas de los acérrimos defensores de los Paletos Ibéricos, un puñado de ciudadanos han dado caza y muerte a "Inteligencio", un magnífico ejemplar de paleto del municipio de Tordesillas en la provincia de Valladolid.
El procedimiento ha sido el mismo durante siglos (argumento absurdo al que se acogen los oficiantes de tan macabra tradición -si por ellos fuera se seguiría lapidando infieles o quemando mujeres epilépticas por contubernio con Satanás-):
Se libera un paleto en mitad de una plaza y cuando cruza el puente escapando de los ciudadanos sedientos de sangre, éstos le persiguen lanzándole verbalmente fórmulas matemáticas y principios físicos, así como recordarle la tabla periódica de los elementos -con sus valencias incluidas-, o recitándole poemas de Becquer, así como leyéndole salvajemente artículos de Ortega y Gasset o mostrándole sin piedad obras de Dalí o Goya. El paleto es martirizado con cultura hasta la extenuación y es abatido en última instancia con algún aria operística, preferentemente wagneriana -por lo dramático- interpretada por algún mozo sin escrúpulos. Una vez fallecido el paleto, todavía algunos exaltados tienen la poca decencia y la poca falta de respeto de sentarse a su lado para debatir acaloradamente sobre filosofía y educación.
Desde este blog denunciamos enérgicamente el maltrato al que se ven sometidos año tras año a estos paletos y a que se hagan públicas las caras de estos desalmados: el último agresor, tras darle muerte se jactaba de sentirse como si fuera Antonio Gala.
No al maltrato al Paleto de la Vega.
